Palabras del Presidente de la Fundación Euroamérica,
Don Carlos Solchaga, ante S.M. el Rey

Señor:

Quisiera, ante todo, daros las gracias por manifestar Vuestro apoyo a la Fundación Euroamérica, al recibirnos en Audiencia por segunda vez, cuando estamos celebrando nuestro Décimo Aniversario.

Patronos, colaboradores y directivos de la Fundación, procedentes de Alemania, España, Francia, Gran Bretaña, Suecia, Brasil, Chile y México, estamos ante Vuestra Majestad para reiterar nuestra vocación euroamericana, basada en la historia, la cultura y los valores compartidos.

Somos conscientes, además, Señor, de que Vuestra Majestad ha sido y es un gran impulsor de la Comunidad Iberoamericana y de la integración europea.

Hace ocho años, cuando tuvimos ocasión de presentaros nuestros objetivos, el primer Presidente de la Fundación, Tristan Garel-Jones, -aquí, presente-manifestó que “la España nueva” jugaba un importante papel en “la promoción de relaciones culturales, sociales y económicas con Latinoamérica tras su incorporación a la Unión Europea, donde ha sido y es un portavoz constante para los intereses de ese gran continente”.

Podemos decir con satisfacción que a esta nueva consideración del papel de España han contribuido de manera decisiva el prestigio de la Corona y la popularidad de Vuestra Majestad y de toda la Familia Real en aquellos países hermanos.

Tras la primera década de la Fundación, dedicada a lograr un mayor conocimiento y aproximación entre las dos regiones, también podemos celebrar la realidad de una nueva América Latina: naciones con instituciones democráticas –aunque quede alguna excepción-, mejoras considerables de los datos macroeconómicos, y un claro impulso al desarrollo y al crecimiento al que contribuyen notablemente las inversiones españolas y del resto de Europa, así como la cooperación europea.

A esta nueva Latinoamérica se añade la pujanza de la comunidad hispana de Estados Unidos y un flujo constante de viajes oficiales, empresariales y privados, migraciones, turismo e influencias recíprocas entre las dos orillas que empiezan a configurar un nuevo Occidente.

A ese fructífero diálogo y al intercambio de experiencias hemos querido contribuir modestamente desde la Fundación Euroamérica, como se refleja en el libro de nuestro X Aniversario del que Os hacemos entrega en esta Audiencia.

Señor, ahora que la globalización establece nuevas formas de relacionarse, desde los dos lados del Atlántico, queremos seguir trabajando, con Vuestro impulso, por una Comunidad euroamericana que cree en el Estado de Derecho y en la solidaridad, para que nadie se sienta excluido de este gran proyecto de bienestar y progreso que nos convoca a todos.

Muchas gracias, Señor

16 de junio de 2009

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