Desayuno-coloquio con León de la Torre

Jefe de la Delegación de la Unión Europea en Chile

4 de marzo de 2021

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ASISTENTES:

RESEÑA

El Presidente de la Fundación Euroamérica, Ramón Jáuregui, comenzó el coloquio indicando que Chile- país de una gran estabilidad económica y democrática – está atravesando un momento convulso abordando una profunda reforma política a raíz de aquella chispa que surgió con la subida del precio del billete de metro en octubre de 2019, que generó una serie de protestas, encauzadas por el gobierno de Piñera mediante una propuesta de reforma política propia, previa celebración de un referéndum con un respaldo muy mayoritario en apoyo a una nueva Constitución.

A continuación, el Embajador León de la Torre apuntó que “Chile ha tenido un crecimiento de los más altos en la región, absoluta estabilidad democrática, es miembro de la OCDE, adquirió el nivel de país de ingreso alto en 2018, y el objetivo a mediados de 2019, según su Presidente, era alcanzar la renta de Portugal”. Sin embargo indicó que también existía desigualdad y falta de redistribución efectiva por parte del Estado “que estaba minando, de alguna forma, la credibilidad en el sistema y la sostenibilidad económica y social. Una insatisfacción creciente” Apuntó igualmente que el Estado solo proporciona lo que no puede proporcionar la empresa privada; por ello los servicios públicos son reducidos y si son proporcionados por el sector privado (sanidad, educación, sistema de pensiones…) son caros. Las protestas surgieron como una chispa y se mezclaron grandes protestas pacíficas – casi un millón y medio de personas marchando por Santiago – con algunos momentos de violencia.  “Lo llamativo es que nadie se adueñó de este movimiento políticamente”. “Fue realmente una explosión social que se encauzó con un acuerdo histórico, de paz y Constitución, que ha sido un hito, el que -se dice- firmaron todos los partidos, menos el partido comunista, lo que abrió el camino a una nueva Constitución, la Constituyente”.  Resaltó que “el descontento se ha canalizado institucionalmente de una manera ejemplar, incluso con unas reglas en el proceso electoral en la vanguardia del derecho comparado, con el principio de igualdad y equidad de género establecido para la elección de los miembros de la Asamblea y con un cupo generoso reservado para las comunidades indígenas, que tradicionalmente habían sido olvidadas, y que van a participar activamente en este proceso.” “En fin, con unas expectativas altísimas”.

Habló también el Embajador del importante papel de la UE en este momento  de efervescencia política “porque se están buscando referentes. Se quiere construir un estado que no solamente sea subsidiario, sino que tenga un rol mucho más activo, un estado social, de bienestar, que sepa redistribuir”. Y el modelo europeo es el principal referente, junto con Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Comentó el Embajador las intensas actividades y el intercambio de expertos y analistas en cada ámbito “que creo que están resituando a Europa, al menos en Chile, y ojalá también en la región”. Apuntó que en paralelo continua la negociación de la modernización del Acuerdo de Asociación UE-Chile, que está muy avanzada “a falta de conseguir alinear esos elementos de apoyo político al proceso y abrir aún más el mercado de la Unión, incentivando la inversión europea en Chile”

En relación a la situación de los partidos políticos ante las “elecciones constituyentes” de abril, el Embajador afirmó que “este momento tan delicado para el futuro de Chile coincide, lamentablemente, con un desprestigio generalizado de los partidos tradicionales; hay,  en cierta manera, un vacío de liderazgo político” “por eso, en el referéndum de octubre se decidió optar por  la asamblea constituyente pura, es decir, todos los elegidos solamente para redactar la nueva constitución, sin participación de diputados o senadores y abriendo la posibilidad de sentarse independientes”. Reconoció que hay muchas incógnitas sobre lo que podría ser el resultado.

Se habló también sobre la paralización de las Cumbres UE-Celac, apuntando la alternativa de los diálogos subregionales. En su opinión, “urge una reflexión en las distintas capitales europeas para saber cómo queremos que sea nuestra relación con el continente con el que tenemos mayor afinidad y cercanía de todo tipo, que en el sistema de las Naciones Unidas vota sistemáticamente con nosotros y con el que tenemos más cosas coincidentes a nivel de futuro, por ejemplo, en medioambiente; es un socio tan cercano que deberíamos dedicarle un mayor esfuerzo”

En relación al manejo de la crisis de la pandemia, el Sr. De la Torre afirmó que Chile ha puesto agilidad y eficacia, lo que ha permitido una cifra de afectados, infectados y fallecidos, menor. Afirmó que, en su opinión, la campaña de vacunación está siendo muy exitosa. Y respecto de la situación económica, Chile, con un crecimiento sostenido durante 30 años, tuvo un mal segundo semestre de 2019 por el estallido social, continuando la caída en 2020 por la pandemia, pero se considera que va a ser el país que más rápido va a crecer y recuperar el terreno perdido el año que viene. “Las cifras macroeconómicas han sido muy bien manejadas, como es habitual en el caso de Chile”.

En el coloquio posterior con los invitados, el Embajador De la Torre respondió a todas las preguntas que le formularon sobre diversos temas como la gestión del gobierno sobre expectativas que está generando la Constituyente; el nivel de participación previsto en las próximas elecciones; cómo se está planteando la reforma fiscal y la reforma policial; el Acuerdo Transpacífico; la necesidad de diversificación de su estructura productiva; cómo se percibe desde la UE el proceso constituyente de Chile; el futuro de Chile con la nueva Constitución y la promoción en Chile de las industrias culturales europeas, entre otras.