Desayuno-coloquio con José Antonio Sanahuja
Director de Fundación Carolina
26 de febrero de 2020
Tema.- La UE y América Latina: propuesta societal y pugna geopolítica
BIOGRAFÍA: |
RESEÑA
José Antonio Sanahuja comenzó su intervención recordando el convenio que recientemente han firmado nuestras dos instituciones para trabajar en las líneas que nos unen en el objetivo común de estrechar lazos entre la Unión Europea y América Latina. Definió a la Fundación Carolina como un instrumento de cooperación y de diplomacia política, y un mecanismo de asociación público-privada que integra a ministerios de diferentes áreas que tienen que ver con la cultura, ciencia, asuntos exteriores o cambio climático, sirviendo como instrumento para la adopción de una estrategia común.
Continuó haciendo un repaso de las relaciones a largo y a corto plazo UE-América Latina resaltando lo mucho que se ha conseguido en fortalecer esta relación en los últimos 20 años, en concreto en tres áreas:
– Diálogo político: con las Cumbres y algunos espacios como el espacio parlamentario. En este punto hizo referencia a la pérdida de influencia de la UE en un escenario de fragmentación en la región y en el que la debilidad de asociaciones como la CELAC (que se va a relanzar en breve) no facilita la interlocución entre estas dos áreas. El diálogo está limitado en agenda y a nivel ministerial.
– Cooperación al desarrollo, donde la UE es el principal donante. En este punto no obstante apuntó el crecimiento del papel de China en la cooperación al desarrollo y en inversión extranjera directa.
– La dimensión del comercio, a través de los acuerdos de comercio e inversión. La UE es el primer socio comercial de la región (tras Estados Unidos y China) con un importante crecimiento, especialmente en el sector servicios. Destacó igualmente que la UE es la principal fuente de inversión directa desde el punto de vista cualitativo, con una importante transferencia de tecnología y de altos estándares sociales, ecológicos y laborales.
Resaltó el papel del BID en la financiación de proyectos a largo plazo. Por otro lado hizo hincapié en la transformación tan profunda que ha tenido lugar en la región, que cuenta en la actualidad con países que tienen un desarrollo suficiente para enfrentarse a los grandes retos globales. Se han reducido considerablemente las asimetrías entre ambas áreas, siendo ahora la relación entre ellas “más de igual a igual”. Como consecuencia de esto, en opinión del Sr. Sanahuja ha de ser revisado el principio de graduación que rige en la UE en relación a la consideración de los países a la hora de otorgar la ayuda a la cooperación. Considera que esta medida ha privado de herramientas para actuar en los países de renta media-alta de la región.
Para concluir su intervención enumeró algunos de los elementos que abren posibilidades si se aprovechan adecuadamente:
– La renovación de la estrategia hacia la región en 2019 con el lema “aunar fuerzas para un futuro común”, que ha supuesto un cambio significativo con un enfoque selectivo y una repolitización (en contraposición al enfoque tecnocrático) del conjunto del diálogo político birregional con una mayor presencia de las instituciones de la Unión.
– La UE puede jugar un papel más importante en las crisis multidimensionales de la región.
– En el ámbito de cooperación al desarrollo, se espera contar con un único instrumento que agrupe a los nueve anteriores con fórmulas de cooperación avanzadas que dejen atrás el principio de graduación para poder incluir también a los países de renta media.
– El nuevo perfil geopolítico de la Comisión Europea propuesto por la Presidenta Von der Leyen y asumido por el Alto Representante Josep Borrell con conceptos transversales como el cambio climático, la igualdad de género o los derechos humanos.
En el coloquio que se desarrolló a continuación se tocaron varios temas como la necesidad de intensificar las vías de cooperación entre entidades como la UE y la Segib, así como de centrar la agenda latinoamericana en temas que unan a todos los países, dejando al margen la polarización y la fractura ideológica; lo positivo que sería la unificación de todos los tratados comerciales de la UE con América Latina, con las adaptaciones necesarias a los distintos países; la salida democrática a la situación en Venezuela; la estrategia y el papel de China en la región o el papel dinamizador de España dentro de la UE con respecto a las acciones con América Latina.