Desayuno-coloquio con Ramón Gil-Casares
Embajador-Director de la Escuela Diplomática
15 de febrero de 2018
Apunte BIOGRÁFICO:  |
RESEÑA
El desayuno comenzó con una interesante exposición por parte del Embajador-Director de la Escuela Diplomática del proceso selectivo y los requisitos necesarios para acceder a la Carrera Diplomática, destacando la función del diplomático como funcionario al servicio del Estado español. Dicho proceso se divide en dos fases. La primera de ellas consiste en una oposición que consta de cuatro ejercicios, que combinan parte oral y escrita e idiomas, y recogen una variada temática que incluye Derecho público y privado; Organizaciones Internacionales; Unión Europea; Economía general, internacional, española, y de la Unión Europea; Cooperación para el Desarrollo; Sociología; Historia; Relaciones Internacionales y Política Exterior.
Además de tener un completo conocimiento en todas estas materias, incluyen una formación específica sobre la nueva realidad del mundo. En este sentido, El Sr. Gil-Casares destaca dos fechas importantes tras las cuales surgieron nuevos actores en el plano internacional y cuyo conocimiento es necesario por parte de la diplomacia española, y que son: el 11 de septiembre de 2001 (ataque terrorista en NYC) y octubre de 2014 (el FMI confirma a China como primera potencia mundial).
La segunda fase consiste en un curso selectivo para los funcionarios que hayan superado la primera fase, basada en tres pilares: Conocimiento, Capacitación y Actitudes y Valores; para ello se imparten cursos y se realizan visitas de carácter estatal, empresarial, internacional, para completar su formación multidisciplinar y el conocimiento de la realidad española, nuestros valores constitucionales, así como las potencialidades de nuestro país para saber defenderlos en los diferentes destinos en el exterior. En esta fase se potenciarán las habilidades de los candidatos, mediante cursos de negociación, clases de coaching y de oratoria que se les imparte para lograr comunicar de la mejor manera posible la realidad de España.
En el coloquio posterior con los asistentes al desayuno se trataron temas diversos como las alianzas y redes con las Escuelas Diplomáticas de los países de América Latina; la importancia de una formación permanente de los diplomáticos, así como de su conocimiento de los retos tecnológicos a los que nos enfrentamos y del papel de las redes sociales; la necesidad de incluir en la formación del cuerpo diplomático la comunicación y relaciones públicas como materia, ya que será su principal herramienta cuando estén en destinos en el exterior; la generalización versus especialización o la importancia del conocimiento de otros idiomas que no son los habituales, como el chino, el japonés o el árabe.
