II WEBINAR. Reflexiones en directo
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Respuesta Europea a la pandemia Covid-19: la Unión Europea liderando el esfuerzo global
Comenzó el coloquio el Vicepresidente de la Fundación Euroamérica, José Ignacio Salafranca, con una presentación en clave personal del Vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, a quien conoce muy bien: Aparte del Vicepresidente Borrell, Margaritis Schinas es el Comisario más cercano a España de todo el colegio de Comisarios y la razón es muy sencilla; para los que no lo conozcan todavía, el Vicepresidente de la Comisión habla un español muy castizo, lo que no tiene mucho mérito porque está casado con una española a la que conoció en su época de estudiante en el colegio europeo de Brujas. Su primer destino en la Comisión Europea, donde ha desarrollado una brillantísima carrera, fue la Dirección General de Transportes cuyo Director General era un compatriota, el embajador Eduardo Peña Abizanda. De ahí Margaritis se incorporó al gabinete del Comisario español Abel Matutes (entre Ramón de Miguel y yo lo llevamos al gabinete de Matutes, y Joaquín Diaz Pardo nos acompañó en aquella época, segunda comisión Delors, Comisario de Transportes y de Energía). Después Margaritis pasó al gabinete del Comisario Marcelino Oreja; fue Jefe de Gabinete Adjunto de la Vicepresidenta de la Comisión, Loyola de Palacio; luego fue Jefe de Gabinete del Comisario Kyprianou; y después miembro del Parlamento Europeo – un miembro muy senior – Cuando regresó a la Comisión, fue Director General Adjunto de la célula de asesores del presidente de la Comisión Durao Barroso y en esta última etapa ha sido Director General del servicio del portavoz y portavoz del Presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker. Ahora ha culminado esta impresionante carrera como Vicepresidente de la Comisión, encargado de promover el modo de vida europeo. Y aquí llegamos a este punto en el que, después de lo que estamos viviendo, hay realmente miedo, inquietud, preocupación, no sólo por las vidas que se han perdido sino también por las inseguridades que esta nueva situación crea.
Hemos visto hoy las previsiones que han hecho el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo. Y en este sentido le quisiera preguntar al Comisario: habida cuenta de las reacciones contradictorias que se han suscitado a propósito de cómo se ha posicionado la Unión Europea en relación con esta epidemia, si suele ser la Unión Europea el chivo expiatorio habitual – si el colegio de comisarios es una Europa de burócratas apátridas que no tienen corazón ni alma -; si hay que excusar el hecho de que la Unión Europea no tiene competencias plenas en el tema de sanidad; si las medidas unilaterales de algunos Gobiernos que han intentado, como suele pasar siempre en tiempos de crisis, salvarse por su cuenta; y si las críticas habría que situarlas más bien en los gobiernos nacionales o regionales que no previeron los stocks de materiales o de productos de defensa, de las capacidades hospitalarias o la gestión de las residencias de mayores y si es cierto que ha habido insolidaridad o falta de coordinación entre los Estados miembros. La pregunta sería la de saber si puede hacernos una aproximación ponderada de la realidad, sin exaltar luces ni ocultar sombras, de cuál ha sido la reacción de la Unión Europea ante esta crisis y cuáles son los desarrollos que se van a producir.
Contesta el Vicepresidente Schinas: Antes de todo, muchas gracias por esta invitación y agradezco también a mi amigo y antiguo compañero Nacho Salafranca su toque personal ya que nos conocemos desde hace 30 años. También saludo al Señor Jáuregui, al que conozco bien de su etapa bruselense, y espero que mi español no me traicione en este diálogo que vamos a tener.
Creo que hemos pasado tres fases en esta crisis. El peor de los momentos fue la primera fase, la entrada en la crisis. Y ahí, hay que decirlo claramente, hubo falta de coordinación, hubo fragmentación, improvisación; cada uno los gobiernos decidiendo muy rápido y tomando las medidas que cada uno consideraba oportunas sin consultarse ni coordinarse unos con los otros, ni con Bruselas. Esta primera fase no hizo honor a la Unión Europea ni al espíritu de solidaridad que todos esperamos en una familia como es Europa.
La segunda fase fue la fase de convergencia. Los Estados miembros se dieron cuenta de la interdependencia que nos une; que tenemos un mercado común integrado – el más grande y el mejor regulado en el mundo – que es importantísimo para asegurar nuestra seguridad de alimentos, nuestras cadenas de mercancías, nuestros sistemas de energéticos y otros-. Poco a poco hemos logrado la coordinación y las instituciones europeas hemos podido ayudar dando líneas directrices, consejos, tomando iniciativas, organizando compras en común de material de protección, asegurándonos que las fronteras permiten las mercancías, evitando embotellamientos que paralizan el mercado interior.
Y ahora estamos en la tercera fase que es la fase de la salida, de las soluciones y de la recuperación económica. Y estamos trabajando activamente en ello: en dar soluciones comunes, en que la salida sea mucho más coordinada y ordenada que la entrada.
Me preguntas, Nacho. por qué lo hemos hecho mal en esta primera fase. Yo creo que hay una explicación doble a esta falta de coordinación. Primero, que hubo una asimetría de expectativas. Los ciudadanos esperan mucho de Europa en ámbitos como la sanidad o la educación pero no todo el mundo sabe que, precisamente en estos ámbitos la Unión Europea no tiene competencias según los tratados. No hemos explicado a los ciudadanos que para gestionar una crisis sanitaria Europa tiene poco que hacer desde el punto de vista jurídico; sólo coordinar y ayudar. Y la segunda explicación es que en Europa – ya lo hemos visto en las crisis anteriores – nos gusta pelearnos antes de ponernos de acuerdo, lo que contamina el debate europeo y la opinión pública europea. Y cuando llegan las soluciones y la coordinación, el daño ya está hecho. Esto me duele y lo comparto con todos vosotros porque es una patología común que yo sufrí en mi calidad anterior de portavoz de la Comisión Juncker, no pudiendo evitar que esta primera parte de desacuerdos públicos fuera mucho más discreta para dar poner el énfasis en los resultados que salen al final.
Interviene José Ignacio Salafranca: Muchas gracias VP por esta aproximación tan sincera a la situación que estamos viviendo. En segundo lugar, yendo un poco más allá de las respuestas que se han venido dando a nivel europeo ante la crisis (ayudas de Estado que ha aprobado la Comisión; cláusula de la derogatoria del pacto de estabilidad y crecimiento; comunicación interpretativa que estáis preparando sobre el tema de facilitar la flexibilización en relación a los bancos con las acciones normativas que sean necesarias; facilidades que ha puesto encima de la mesa del Banco Central Europeo y propuestas que hizo el ECOFIN al Consejo Europeo), me gustaría profundizar en el plan de relanzamiento económico que está encima de la mesa y para el que el Consejo Europeo le ha pedido a la Comisión que presente unas líneas directrices que se tienen que insertar en el Marco financiero plurianual. Hay tres o cuatro cuestiones sobre este punto: la dimensión que tendría este instrumento del plan de relanzamiento: se habla de unos trescientos mil millones que podrían movilizar otros trescientos cincuenta mil para situar todo el paquete en el entorno de 1,5 – 2 billones. En segundo lugar, las modalidades de financiación. La Comisaria Jourová ha dicho que tiene que haber un equilibrio entre préstamos, subvenciones y garantías financieras. ¿Es esa la idea que el colegio de Comisarios está manejando en su propuesta? Otro tema muy polémico, que todavía no sé si está resuelto, es el tema de las condiciones. Y la última pregunta en relación con este tema es el timing. Ayer la Comisaria Jourová, después de la reunión del colegio de Comisarios, dijo que le parecía una fecha muy optimista que este fondo estuviese disponible para primero de enero del año 2020. Hemos visto las catastróficas previsiones económicas y la caída del PIB de los Estados miembros de la Unión Europea (en España ha sido tremendo, del 5,2 % en el registro histórico). ¿Se pueden de alguna manera movilizar otros recursos financieros para atender la urgencia de lo inmediato?.
El esquema que te propondría entonces para que nos orientes es: cifras, orden de magnitud que estáis manejando, modalidades de financiación, subvenciones, préstamos, garantías financieras, condicionalidad y plazos.
Contesta Margaritis Schinas: Para hacer el puente entre la primera y la segunda respuesta, hemos dicho que ya nos encontramos en la fase 3 de la gestión de la crisis que tiene dos pilares; uno es la salida del confinamiento y otro es el relanzamiento de la economía real.
En el tema de salida, estamos viendo con cierta satisfacción que la hoja de ruta europea, que era un conjunto único de criterios objetivos y científicamente probados de salida que presentamos hace diez días, permite ahora a los Estados miembros organizar su salida ordenadamente. Esto, quiero resaltarlo, tiene que ver con relanzar la economía europea porque sólo podremos hacerlo si tenemos un horizonte común de salida ordenada y coordinada.
Paso ahora al tema económico recordando algunas cosas sin precedentes que ya has citado y que están encima de la mesa: tenemos 750.000 millones de euros en un programa de compra de títulos desde el Banco Central Europeo. También hemos pulsado el “botón de escape” del Pacto de Estabilidad; esto quiere decir que las economías, los Gobiernos de la zona euro, no tienen ningún límite presupuestario en adoptar las medidas necesarias. Hemos propuesto los 100.000 millones de euros en este esquema de garantía para el paro que se llama sure que también pueden ayudar a las empresas a organizarse en estos momentos difíciles. Y por último falta efectivamente la última pieza en este “puzle”, el fondo de relanzamiento, que ha llegado ahora a la Comisión tras pasar esa primera parte de la que hablaba antes, donde los Estados miembros han manifestado sus desacuerdos públicamente sobre el tipo de relanzamiento, sobre los instrumentos, sobre bonos, no bonos … Y cuando los límites de este debate han sido evidentes nuestros líderes han hecho lo que suelen hacer los gobiernos en momentos de crisis: pasar el encargo a la Comisión. Así, en el Consejo Europeo del jueves pasado hubo un pre acuerdo que nos permite ahora ultimar y formalizar la propuesta de este Fondo.
Será un Fondo sin precedentes que tendrá como centro de gravedad el presupuesto comunitario (o sea las próximas perspectivas financieras de siete años) lo cual es muy importante porque, como sabéis, el presupuesto comunitario es perfectamente equilibrado. Y tendrá que pasar tres tipos de pruebas: La primera es la credibilidad, tanto a los mercados como a los que lo van a utilizar. Para ello habrá un aumento de su tamaño sin precedentes del presupuesto comunitario – que va a pasar de su actual 1,2% del PIB europeo a alrededor del 2% -. Esto va a generar una cifra que estimamos será de entre 1,5 y 2 billones de euros.
La segunda prueba es de rapidez debido a que las empresas europeas, sobre todo las pequeñas y medianas, tienen un horizonte de salida de 6, 10, 18 meses. Es un instrumento que necesitamos lo antes posible, incluso antes de finales de este año. Para ello están los acuerdos bridging que pueden hacer de puentes entre el marco actual presupuestario y el que viene, ya que este año es el último del marco existente antes y el nuevo marco de siete años entra en vigor el 1 de enero.
La tercera prueba que tiene que pasar es el tipo de intervenciones que vamos a poder hacer a través de este Fondo: para qué vamos a utilizar este dinero y con qué instrumentos lo vamos a hacer. Sobre ello están los técnicos ahora trabajando intensamente. ¿Cómo haremos para que haya equilibrio entre subvenciones y préstamos? Yo personalmente pienso que las subvenciones tienen que estar mucho más presentes, sobre todo en lo inmediato, en lo que nos urge, en las ayudas a las empresas. Primero porque sería injusto que algunos Estados miembros tengan que endeudarse más para hacer frente a una amenaza asimétrica; y segundo, porque como estamos ya dentro de la lógica de presupuesto comunitario, éste sí que las permite legalmente. Pero sí hace falta tener préstamos para algún tipo de gasto que tiene que ver con reformas a medio, a largo plazo.
Última consideración, hay un cierto debate que se está desarrollando en el Parlamento Europeo en torno a que quizás tendríamos que olvidarnos de los objetivos de este mandato que, como sabéis, es la Europa verde, “Green Deal” y la transformación digital y vamos “a salvar la casa”, que se está quemando. Yo no comparto esta elección binaria. Creo que perfectamente podemos combinar lo que tiene que ver con nuestros objetivos estratégicos con lo que es urgente, que es consecuencia directa de la crisis. No va a ser fácil, pero es posible y estamos trabajando 24 horas al día para tener una propuesta formal en los próximos 10-15 días.
Intervención de José Ignacio Salafranca: Muchas gracias, creo que estas informaciones son muy esperanzadoras. Aprovecho para saludar a las personas que se han incorporado a este Foro, a nuestro Presidente, Ramón Jáuregui, al ex Ministro y Vicepresidente de la Comisión, Joaquín Almunia, a muchos embajadores que nos acompañan, el Presidente del Movimiento Europeo Patxi Aldecoa, al Director de la oficina de la Comisión Europea en Madrid. Tenía previsto un tercer bloque de preguntas donde quería abordar el “Green Deal”, el impuesto sobre las transacciones financieras, que probablemente va a centrar también, a parte de estos reflujos del Coronavirus, algunas de las prioridades que está reconsiderando la presidencia alemana. Pero hay algunos aspectos todavía que me gustaría que pudieras darnos algunas pinceladas. Tú conoces muy bien el mercado interior, has conocido muy bien muchos sectores de la Comisión y hay dudas sobre el hecho de que se pueda producir una perturbación del mercado interior como consecuencia de las intervenciones que, de forma diferenciada, en función de su capacidad financiera y de su colchón fiscal, han tenido los Estados miembros. Alemania ha entrado con el 60% de su PIB, Francia con el 23%, Italia con el 21% y España con el 10%. Y esto no es ajeno a la situación de deuda que tienen los Estados miembros (Italia tiene la tercera deuda mayor del mundo) lo que pone de manifiesto algún tipo de situaciones que pueden perturbar el buen funcionamiento del mercado interior. Hemos visto que en ese encadrement de ayudas de Estado ha habido ayer 40 y tantas decisiones del colegio de Comisarios apoyando a la aerolínea Cóndor en Alemania; hay otras encima de la mesa sobre Air France, KLM; se han autorizado cinco mil millones de euros a Renaul, etc. ¿Existe, Comisario, una idea de cómo manejar durante este periodo de gran turbulencia el mercado interior para que el objetivo o uno de los objetivos fundamentales del tratado no se vea en peligro?
Y por último, ayer la Comisión aprobó unas medidas relacionadas con el sector turismo que van a ser objeto de una comunicación que se va a presentar a mediados de mayo, así como una serie de medidas de ayuda al sector transportes. Creo que está en el interés de todos saber cuándo crees que se va a poder reanudar la comunicación, los enlaces y la movilidad entre los Estados miembros, para completar un poco el cuadro.
Contesta el Vicepresidente Schinas: Empiezo con esto último porque lo hemos discutido ayer en el colegio de Comisarios y porque el transporte es a la vez el termómetro de la recuperación económica. Además Europa está entrando ahora en las vacaciones del verano, que es parte de nuestro estilo de vida común de los europeos, es un tema muy urgente e importante. La Comisión presentará el día 13 un gran paquete de recomendaciones para organizar el turismo y el transporte aéreo de pasajeros en la Unión Europea. Lo haremos conscientes de la importancia que tendrán nuestras recomendaciones, que vamos a basar en las contribuciones técnicas de nuestras agencias científicas como es el Centro Europeo para las Enfermedades Contagiosas, y también las agencias de Seguridad Aérea. Éste será un verano distinto donde tendremos que buscar soluciones inteligentes pero sí habrá un verano europeo. No estará de todo perdido el periodo estival para el turismo. El Comisario francés Thierry Breton encabeza este grupo de trabajo y nos hemos dado hasta el 13 de mayo para facilitar unas recomendaciones prácticas, unos protocolos, que luego nuestros Estados miembros podrán poner en marcha.
Vuelvo ahora a tu pregunta más genérica sobre el mercado interior, las ayudas de Estado, para decirte que todo lo que estamos hablando la Comisión lo ve como un conjunto interconectado. El Fondo para relanzar la economía con los recursos de 2 billones de euros, es una parte de una ecuación más amplia que tiene que ver con apoyar a los que más lo necesitan y a la vez permitir a aquellos Estados que pueden ayudar a sus empresas con ayudas de Estado, sin fragmentar la sana competencia en el mercado interior y sin abrir la puerta para volver a prácticas anti competitivas contra las que tanto hemos luchado. Hemos dado la posibilidad a los Estados miembros de dar ayudas de Estado sin limitaciones; hemos derogado todo el tema de mercados públicos: cada gobierno ahora, sin concursos, puede organizarse como puede para comprar y encontrar lo que hace falta para hacer frente a la crisis. Pero quiero decir que todas estas medidas son de carácter excepcional, no las vamos a perennizar. Tengo que darte la certeza que esto lo vigilaremos y no será the new normal como dicen nuestros amigos anglosajones.
Interviene José Ignacio Salafranca: Muchas gracias Vicepresidente por esta completa explicación. Yo de todo este interesante análisis me quedo con una cosa, que es que habrá verano europeo. Creo que es una muy buena noticia proveniente del colegio de Comisarios.
Para terminar me gustaría si pudieras darnos unas pinceladas, muy rápidas, sobre tres o cuatro asuntos que han quedado un poco orillados por el tema del Coronavirus. Me refiero al Brexit. Nuestro común amigo Michel Barnier ha expresado, después de la última ronda negociadora, que parece que el negociador británico David Frost y el Primer Ministro están ralentizando las negociaciones diciendo ya que no van a pedir una prórroga de la negociación o del periodo transitorio que habría que solicitar para el primero de julio. La idea era, como sabes, que en el mes de noviembre se tuviera el acuerdo, digamos, de futuro concluido para que pudiera ser ratificado. Me gustaría que nos dijeras cómo ves esto. Por otro lado, en el dossier de las migraciones, que depende de tu cartera, este año ha habido una cifra de concesión de asilo que se sitúa por debajo de 300.000 personas. En ese ránking hay una tercera parte de venezolanos (lo digo por el interés que suscita el tema venezolano dentro del radio de acción de esta Fundación). Y por último, hemos hablado de las prioridades de la presidencia alemana, entre las que se comenta el impuesto de transacciones financieras; y también del “Green Deal”, al que tú te has referido: estamos pendientes de un análisis de impacto de la Comisión para ver si la reducción de gases de efecto invernadero puede pasar del 40% al 50-55%.
Contesta Margaritis Schinas: Sobre los temas de la agenda más allá de la pandemia, efectivamente hay temas que siguen siendo importantes, otros que pasan un poco de lado y otros que tenemos que ver desde otro ángulo. Empiezo por la categoría que “se ponen un poco de lado” como es el caso del Brexit. Hablo con mis colegas, con los ministros, con la gente normal y no veo que haya excesiva preocupación sobre él. Brexit es una situación donde hemos evitado lo peor. Hubo un divorcio consensual que ha evitado una salida desordenada. (Por cierto, dejo a su imaginación y a la de los amigos británicos cómo podría afrontar el Reino Unido la pandemia sin este divorcio ordenado que da la certeza de esta transición en la que se encuentran ahora. ¿Cómo lo iban a hacer sin ser parte del mercado interior, sin tener asegurado su aprovisionamiento por el mercado interior, el libre comercio?). Seguiremos negociando con los británicos para el acuerdo futuro que, “en un mundo ideal” tendría que estar listo antes del 1 de enero. Tengo mis dudas si es tiempo suficiente pero en la Comisión nuestro amigo Michel Barnier seguirá negociando con buena voluntad para lograrlo.
En la segunda categoría de temas que tenemos que volver a ver desde otra óptica después de la pandemia son estas transiciones muy emblemáticas que hemos anunciado al principio del mandato de esta Comisión, como son la transición hacia Europa verde, el “Green Deal” y la transición digital con temas como 5G, la inteligencia artificial. Los objetivos estratégicos de estas transiciones seguirán estando presentes en el trabajo de la Comisión después de la pandemia pero, efectivamente, algunos aspectos de estas transiciones se tendrán que ver con la óptica post pandémica. En relación a las emisiones ya tenemos muchas menos que las que calculábamos; hay que ver también el impacto del esfuerzo de la transformación digital, que ya es mucho más rápida de lo que esperábamos porque de hecho ya estamos en un mundo digital. Yo normalmente iba a coger un avión para venir a Madrid y hacer esta conferencia pero la estamos haciendo perfectamente desde los medios digitales.
Y la tercera categoría de temas que incluso son más importantes ahora que antes de la pandemia, y que no vamos a abandonar, son temas que tienen que ver con “la Europa que protege” (la famosa frase de Emmanuel Macron: l’Europe qui protege). Si preguntamos a nuestros ciudadanos ahora lo que nos piden es una Europa que protege sus fronteras, que organiza su seguridad, que, por fin, tenga un marco coherente de gestionar las migraciones. Tenemos que tener un nuevo sistema de asilo, un nuevo sistema de solidaridad, tenemos que tener los guardacostas europeos patrullando en nuestras fronteras, tendremos que trabajar con los países de origen y de tránsito para encontrar soluciones para que la gente suya se quede ahí; para tener un futuro mejor que poner sus vidas en las manos de los traficantes de almas en el Mediterráneo. Todo esto lo haremos con más convencimiento y más urgencia después de la pandemia que antes.
COLOQUIO ABIERTO
Toma la palabra el Vicepresidente de la Fundación, Ángel Durández, para trasladar al Comisario Schinas las preguntas del público asistente cediendo la palabra, antes de comenzar, al Presidente de la Fundación, Ramón Jáuregui.
Ramón Jáuregui: Muchas gracias, Señor Vicepresidente, ha sido un placer escucharte y creo que has sacado un sobresaliente en español, como mínimo. Yo tengo dos preguntas brevemente: la primera es si el Plan se va a negociar con los Estados miembros de manera que pueda ser posible su aprobación en el Consejo Europeo de junio, recogiendo la broma de la Señora Merkel cuando le pregunta a Von der Leyen, ¿nos llamarás antes? La segunda es si habéis pensado si al Plan, que a mí me parece una artillería económica financiera formidable, va acompañar la Comisión una campaña informativa en los Estados miembros. Es verdad lo que decías cuando señalabas que primero nos peleamos antes de llegar a acuerdos y con esto hacemos daño a la Unión; ciertamente esto es lo que ha ocurrido en esta ocasión. Sin embargo la respuesta que está preparando la Comisión Europa, la del Banco Central y los programas que se han incorporado, son una respuesta rápida, contundente y contra-cíclica, a diferencia de lo que pudo pasar en los años 2008, 2009, 2012, etcétera. Mi pregunta, Margaritis, es si va a acompañar a este Plan una campaña informativa potente para explicarles a los ciudadanos europeos que Europa está respondiendo y para evitar que el populismo manipule la respuesta europea.
Margaritis Schinas: sobre el timing, ya he dicho que creo que tendremos la propuesta finalizada en los próximos 10 – 15 días, lo que nos dará tiempo a presentarlo en el Consejo Europeo de junio. Antes de este Consejo, la Presidenta va a intentar consensuar las partes de este mega-instrumento no sólo con la Canciller alemana, sino con todos. La Canciller alemana representa a la economía más importante de la zona euro pero los otros tienen otro tipo de problemas por lo que también tienen que ser parte de este preacuerdo y de la pre-consulta. Si todo va bien nos dará tiempo pero ¿tendremos acuerdo en junio? Técnicamente es posible, pero ya que nos situamos en la zona de las próximas perspectivas financieras, hará falta un acuerdo unánime. No es la primera vez que la unanimidad bloquea aunque hay casos donde la unanimidad en casos de urgencia, ayuda; vamos a ver qué va a pasar.
En cuanto al tema de comunicación yo no creo, querido Ramón, que se pueda sustituir la buena política con la buena comunicación. Más que una campaña de comunicación sobre este instrumento de relanzamiento de la economía, lo que nos hace falta es un buen acuerdo entre todos; ésa será la mejor campaña de comunicación que Europa pueda tener. Como trabajé en este ámbito los 5 años pasados puedo decir que siempre la buena política, la acertada, la que tenía a todo el mundo alrededor de un acuerdo es la que nos ayudaba a pasar el mensaje. En caso de desacuerdo, no había ninguna técnica de comunicación, ningún twitter, ningún medio social que pudiera construir una realidad diferente. Así que esperemos que el acuerdo en la política nos ayude.
Ángel Durández: Vamos a empezar entonces a formular las preguntas que me van llegando al chat. En primer lugar preguntan si hay una iniciativa de España de apoyar al grupo de países de renta media latinoamericanos para que Europa lidere una ayuda especial debido a la crisis del Covid que allí se superpone a otras crisis. En conexión con esa pregunta hay otra de Rafael Duarte, de Bankinter, que dice: los mercados emergentes van a verse sin duda muy afectados por esta pandemia. Como banco español con clientes activos en América Latina, ¿cómo está el escenario actual de negociaciones de los tratados comerciales Unión Europea – Mercosur o actualizaciones con México o Chile? ¿Cuál es la postura de la Unión Europea y su apoyo a las ratificaciones? ¿Se ralentizará el proceso? Pregunta Eva Monroy, el Señor Schinas está explicándonos, francamente bien, todo lo dicho en la rueda de prensa por la señora Lagarde, que nos da cierta seguridad dentro de la Unión Europea. La pregunta es ¿vamos hacia la verdadera unión de la Unión europea? y ¿cómo se organizará esa posible fiscalidad conjunta de la que hablaba la señora Lagarde?
Margaritis Schinas: Empiezo con lo que aquí en inglés llamamos global preparedness, que es cómo la Unión Europea con otros socios, sobre todo el G20, podrá liderar un esfuerzo que pueda ayudar a aquellas partes del planeta cuyos sistemas de sanidad son más frágiles, más vulnerables. Y la pregunta es muy oportuna porque, efectivamente, el lunes 4 de mayo vamos a abrir en Bruselas una Conferencia de Donantes muy importante, que va a encabezar la Unión Europea – y que tendrá como copresidentes Alemania, Reino Unido, Francia, Japón, Noruega y Arabia Saudita – que nos va a permitir recaudar como primer paso de un esfuerzo global 8 mil millones de dólares (7,5 mil millones de euros) para poder financiar los sistemas de sanidad de los países de los continentes más vulnerables como África o América Latina. Es parte de lo que nosotros consideramos como obligación global de Europa en un momento donde -hay que decirlo claramente- Europa está emergiendo como una de las pocas anclas de seguridad y de razón en un mundo cada vez más incierto e inseguro; y donde otros bloques del mundo – hay que decirlo claramente, Estados Unidos y China – no siempre asumen esta parte de obligación global. Nosotros estamos encantados de liderar esta Conferencia de Donantes. Estoy en contacto con el Gobierno español y otros interlocutores y esperemos que España también tenga un papel destacado en este proceso.
Respecto a la pregunta de cómo asegurarnos de que la economía global, no sólo la europea, se reactive, hay que decir que ésta es una situación sin precedentes; nunca antes hubo una paralización total y absoluta a nivel planetario que durara dos meses. La única cosa positiva de cara a la salida es que el choque fue simétrico, nos tocó a todos de la misma manera, lo que nos permite coordinar las respuestas económicas. Tenemos la certeza que todos los bloques económicos del mundo están preparando importantes paquetes de liquidez que permitan reactivar la economía. Estas garantías crearán una deuda que nuestros hijos, nietos y quizás bisnietos tendrán que afrontar en algún momento, pero ahora es el momento de la liquidez y de esta salida conjunta planetaria mundial. Esto es un esfuerzo que ya asume, no sólo la señora Lagarde, sino también la señora Gueorguieva del Fondo Monetario Internacional, el Gobierno americano, el Gobierno chino. En este ámbito de liquidez y de reactivación, sí hay acuerdo global.
Ángel Durández: Javier Fernández, del Parlamento Europeo en Bruselas comienza diciendo que decía Jean Monnet que la necesidad es el mejor federador; es un hecho también que Europa se hace con las sucesivas crisis, ¿cuáles son, en su opinión Señor Vicepresidente de la Comisión, las áreas en las que podría avanzar lo comunitario y las competencias de la Unión como consecuencia de la crisis provocada por la actual pandemia del Covid 19?. Dice Antonio Bonet: el fondo previsto supondrá un aumento del presupuesto de la unión europea de más del 50% ¿cómo se va a financiar ese aumento? José Manuel González-Páramo: Es muy de agradecer su sinceridad en un momento existencial para la Unión Europea, al menos tan grave como lo fue la crisis de la deuda soberana de 2011-2012. ¿Hay conciencia en la Comisión de que para numerosos europeos el futuro del proyecto de una Europa fuerte y unida se está jugando en estas semanas? Agrupando otras preguntas que están relacionadas: ha comentado cómo ha habido una sobreexpectativa en las primeras fases de la crisis en torno a la respuesta de la Unión en ámbitos en los que ésta no tiene competencias ¿este problema se podría solucionar con la próxima Conferencia sobre el futuro de Europa? Con la crisis el Coronavirus ¿en qué punto está la convocatoria de la Conferencia sobre el futuro de Europa que se esperaba se realizara el 9 de mayo en Dubrovnik?
Margaritis Schinas: Estoy completamente de acuerdo en que una dosis de crisis siempre ayuda a la Unión Europea. Dicho de otra manera, nuestro mayor enemigo es la estagnación y esto lo hemos visto en la historia. Cuando Jacques Delors vino en el 85 a Bruselas y relanzó el proyecto del Mercado Interior con Ramón de Miguel y otros -siendo testigos de aquel momento Nacho y otros aquí presentes- tuvo tanto éxito porque antes de él, durante 30 años, no se hizo nada a nivel europeo. Lo teníamos todo inscrito en el Tratado de Roma del 57 y hasta el 85 esta estagnación produjo la revolución Delors; o sea la estagnación nos condujo a la acción.
En los años 90 tuvimos en Europa crisis alimentarias muy importantes (las vacas locas, las dioxinas) que eran amenazas reales para el ciudadano europeo. Como consecuencia de estas crisis alimentarias tenemos hoy en Europa el mejor sistema de control de calidad alimentario en el mundo. Luego, con la crisis económica y con el rescate de Grecia y de otros países, Europa tuvo que inventar herramientas, instituciones y garantías que no existían, como el Fondo de Estabilidad Monetaria, y movilizar recursos.
Estoy convencido que lo mismo va a pasar ahora. Como consecuencia de lo que estamos pasando, Europa saldrá más fortalecida; no hay duda de que en estos momentos nuestros ciudadanos se dan cuenta que sólo a través de soluciones conjuntas podemos buscar las respuestas que nos hacen falta. Ningún Estado-miembro por sí solo, aún siendo importante o grande, puede afrontar solo es este este tipo de amenazas. Como dicen también los anglosajones, nunca hay que desaprovechar totalmente una buena crisis.
Segunda pregunta: sí estamos planteando para la iniciativa del relanzamiento un incremento importantísimo del marco comunitario (del 1.2 % del PIB al 2%). ¿Cómo se va a financiar eso? con las fuentes de financiación del presupuesto comunitario, que son una contribución de los Estados-miembros según su PIB, un porcentaje del IVA y un porcentaje de las accisas en nuestras fronteras externas. Está también todo este debate de recursos propios para encontrar, a través del Green Deal, más financiación; pero parte de trabajar en el presupuesto comunitario es también organizar y utilizarlo para absorber las garantías que hay que ofrecer para relanzar la economía.
¿Es un momento histórico? sí lo es; es un momento donde una gran parte de cómo será Europa se decidirá, sin lugar a dudas; pero esto yo no lo veo necesariamente como una amenaza sino también como una oportunidad. En estos momentos históricos es cuando nos damos cuenta de lo mucho que tenemos en común. Vamos a ver ahora si la respuesta a cómo vamos a sacar las lecciones de esta crisis va a venir de la Conferencia sobre el futuro de Europa. Personalmente no estoy tan convencido porque esta Conferencia la hemos imaginado en momentos más de más tranquilidad, no en la situación actual. A lo mejor nos conviene más, para sacar las lecciones de la crisis, poner un poco de tiempo antes de empezar a relanzar el proyecto; es una de las cosas que tendremos que ver en la semana que viene.
Ángel Durández: Pregunta José Mateu: ¿qué habría sido de Grecia sin la intervención de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional? ¿La experiencia de las anteriores intervenciones es replicable en países más grandes como Italia y España o estamos en Terra incognita?
Margaritis Schinas: ¿Cómo hubiese sido Grecia sin los programas de rescate? estaría fuera de la Unión Económica y Monetaria porque Grecia ha roto el récord mundial de la deuda; ningún Estado en ningún momento ha acumulado la deuda que acumuló el país que mejor conozco, que llegó a la cifra de 330 mil millones de euros, alrededor de treinta y tres mil euros por griego. En el momento en que esta deuda explotó, los mercados internacionales se negaron a prestar dinero a Grecia, que tuvo que recurrir a “la familia”, que es la misma que nos acompaña desde la liberación del yugo otomano hasta ahora. Se concedieron préstamos para este rescate con un “interés familiar” – no unos préstamos del mercado – y efectivamente fue eso lo que pudo anclar a Grecia en la Unión Económica y Monetaria.
La segunda parte de la pregunta dice: ¿lo que estamos relanzando ahora con el Fondo de relanzamiento es algo que se hizo anteriormente o es un territorio desconocido? La respuesta es un poco de las dos cosas. No es la primera vez que utilizamos el presupuesto comunitario para financiar proyectos de urgencia, lo hemos hecho muchas veces en el pasado. Pero sí es la primera vez que estamos diseñando un presupuesto comunitario de este tamaño. Nunca Europa gastó el 2% de su PIB para hacer frente, sobre una base común, a una urgencia; en este sentido sí es una operación nueva. Y también hay que diseñar, como decíamos antes, el tipo de intervención que se haga con este dinero porque seguramente no será a través de los reglamentos de los fondos estructurales tal como los conocemos hoy; necesitaremos una nueva mezcla de subsidios y de préstamos para ser eficaces.
Ángel Durández: Tengo una pregunta del Embajador del Perú en Bruselas, Gonzalo Gutiérrez: Me gustaría escuchar cómo la Unión Europea está visualizando su relación, especialmente la económica, comercial y de cooperación con los países de América Latina. Existe la preocupación de que las medidas de emergencia legitimen políticas proteccionistas que limiten el acceso comercial, especialmente en la coyuntura que requiere que las economías de la región puedan limitar el significativo retroceso de su crecimiento causado por la crisis sanitaria.
Margaritis Schinas: Entiendo la pregunta y comprendo por qué el Señor Embajador me la hace, pero tengo que decir que no comparto sus reservas de que el clima actual nos va a conducir en Europa a replantear nuestras políticas de cooperación internacional y de comercio internacional. Europa es el campeón mundial del libre comercio; tenemos acuerdos internacionales de libre comercio con 70 países en el mundo, que representan dos tercios del comercio internacional. Prueba de que no nos cansamos de este esfuerzo de trabajar con socios para mercados abiertos internacionales es que hemos concluido la negociación con México precisamente en tiempos pandémicos; lo que quiere decir que el esfuerzo sigue a pesar de la dificultad. Creo que en el nuevo panorama político que va a ir abriéndose después de la salida de la crisis, estas políticas emblemáticas de la Unión Europea como es el libre comercio, no se pondrán en duda y espero que en este marco también podamos avanzar con la ratificación del tratado con Mercosur así como en todos estos frentes de cooperación con Latinoamérica que tanto nos importan y que seguirán siendo prioritarios.
Ángel Durández: una última pregunta de uno de los Vicepresidentes de la Fundación, Carsten Moser: ¿sobre la base de qué datos de la economía en 2020-2021 está trabajando la Comisión para el Plan de reactivación económica: de las mejores o de las peores previsiones para el PIB, paro y déficit fiscal?
Margaritis Schinas: Es una buena pregunta porque efectivamente las últimas previsiones económicas que hemos hecho salían del tiempo pre-pandémico y ahora sacaremos las nuevas que estarán ajustadas a la situación actual. Quiero ser muy sincero, está claro que nos dirigimos hacia una recesión importante, tanto en Europa como en el mundo. Pero eso creo que a estas alturas es de sobra conocido, es algo que tenemos que asumir después de dos meses de falta de actividad de cualquier tipo a nivel mundial. Ahora el desafío no es el diagnóstico sino la prescripción. Y por ello he podido presentar aquí antes la batería de medidas que estamos ultimando precisamente para hacer frente a esta recesión.
Información sobre la intervención de Margaritis Schinas / RADIO-5