La Fundación Euroamérica, junto con Global Strategies y Casa de América, ha organizado este seminario con el objetivo de recoger las conclusiones y expectativas de la Cumbre UE-CELAC, celebrada en Bruselas los días 10 y 11 de junio, para las futuras relaciones entre ambas regiones, así como el impacto que las mismas pueden tener en las empresas europeas y latinoamericanas.

El Director General para Latinoamérica, Pablo Gómez de Olea, inauguró el encuentro con unas palabras sobre la importancia de la relación birregional que debe de ser más intensa, más horizontal y más cercana y por ello no debe limitarse a las cumbres, acordándose, por tanto, celebrar una reunión de Ministros de Exteriores los años en que estas no se celebren. Entre los objetivos y conclusiones de la cumbre, destacó los que se centran en reforzar el diálogo político, en modernizar los vínculos económicos, como los actuales acuerdos con México y Chile y las necesarias conversaciones con Mercosur y  los relacionados con un nuevo tipo de cooperación en el que destacó los temas sobre la educación superior y la seguridad ciudadana. Igualmente resaltó la importancia del acuerdo sobre la exención de visados para Perú, Colombia y otros países caribeños, que se ha tratado de una iniciativa española.

En su intervención, José Ignacio Salafranca, mencionó los cambios que se han producido desde la última cumbre UE-Celac, celebrada en Chile en 2011, el nuevo escenario de la Unión después de la elecciones europeas, desde el punto de vista económico la importancia de las negociaciones del TTIP y, en cuanto a los países de América Latina, las dificultades que atraviesan actualmente después de un periodo de alto crecimiento, en lo que considera un cambio de ciclo económico y un agotamiento del modelo, por el que las previsiones  actualmente para la zona son de crecimientos más moderados. Citó la importancia del cambio de tendencia en las relaciones  USA-Cuba, que quizá colaboren a mejorar la relaciones comerciales de Estados Unidos con América Latina, que en los últimos años han tenido una tendencia descendente.

En el  primer panel,  de carácter institucional, se ha debatido sobre las relaciones entre ambas regiones y cómo proceder para aumentar la inversión de la UE y la cooperación empresarial en los países de América Latina y el Caribe. Se ha resaltado la  necesidad de  modernización de algunos acuerdos ya existentes entre la Unión Europea y algunos países de América  Latina, concretamente con  México  y Chile, lo que ya se ha acordado acometer en esta cumbre, y que comentó el Director General en la inauguración, señalándose la conveniencia de que la gestión de los tiempos no implique un proceso excesivamente largo.

En el segundo panel, donde intervinieron representantes de compañías, tanto europeas como latinas, se destacó el vínculo natural que existe entre Latinoamérica y España en términos de relaciones comerciales, destacándose el verdadero papel de España como plataforma hacia Latinoamérica, así como el recorrido que tienen las compañías latinoamericanas en cuanto a inversión en España y viceversa.

En base al tema tratado en la cumbre empresarial, se destacó la relevancia de las pymes para la región, o la necesidad que tienen las empresas latinas de ser acompañadas y asesoradas por empresas ya consolidadas y más grandes, un asesoramiento que debe ser llevado a cabo desde la colaboración, y no desde la obligación.

En la clausura del encuentro, Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz,  resaltó la utilidad de esta cumbre, que ha superado las expectativas, por la concreción de sus conclusiones y acuerdos. Igualmente hizo hincapié en las nuevas relaciones comerciales y en el marco de seguridad mucho más amplio que se avecina para los países europeos y latinoamericanos, tras los acuerdos adoptados en la Cumbre UE-CELAC.