En diciembre, nos acompañó como invitado de honor en nuestros desayunos habituales el Embajador del Reino Unido en España, Sr. Manley.

Comenzó haciendo una breve descripción  de la política de su gobierno en materia de comercio, indicando que  para ellos es prioritario crear un entorno favorable y sostenible para el crecimiento de sus empresas. Apuntó en ese sentido la bajada del impuesto de sociedades hasta el 20% durante el 2015, así como la apuesta en innovación, que es la clave del S. XXI. Igualmente han invertido en educación, para aumentar la calidad, tanto en colegios como en universidades (4 de las diez mejores universidades del mundo están en el Reino Unido) y lograr así que los jóvenes británicos tengan una buena preparación para entrar en las empresas. Destacó que este éxito radica en gran parte al carácter abierto de las universidades y a su relación con las empresas y con los antiguos alumnos.

El aspecto que más destacó el Embajador Manley de la economía de su país es que se trata de una economía abierta, de ahí que un gran número de empresas extranjeras elijan Reino Unido como destino de sus inversiones. En esta línea destacó como ejemplo a las empresas españolas instaladas en su país, en diferentes áreas como las infraestructuras en líneas de ferrocarril, alta velocidad o aeropuertos, la energía,  telecomunicaciones o banca.

Insistió el Embajador en que una economía abierta es una economía competitiva y los empleos de los sectores más abiertos y competitivos son los mejores. En este sentido defiende que las reformas que fomente la Unión Europea, estén orientadas a la creación de una Europa más abierta y más competitiva, con más equidad y sostenibilidad a largo plazo. Mientras que en los últimos 6 años la economía de la India se ha incrementado un tercio y la de China un 60%, la economía en Europa ha sufrido un estancamiento.

Para que Europa gane peso relativo en la economía, cada vez más globalizada, el Embajador Manley destacó algunas medidas:
– El Plan de inversiones del Presidente Juncker, de algo más de 300 millones de euros, que busca fomentar la inversión privada para crear empleo.
– La creación de un mercado único global.
– Es necesario priorizar determinados sectores productivos como el de servicios, energía, telecomunicaciones o el digital, estudiando la mejor manera de eliminar las barreras al comercio.
– Son fundamentales los acuerdos comerciales con otros países o regiones del mundo. Destacó los acuerdos que se encuentran en fase de negociación entre la UE y Mercosur, Japón, destacando el Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP) con Estados Unidos. No sólo porque EEUU es un socio clave para Europa, sino por una razón estratégica, ya que si ambos llegan a un acuerdo de identificación de normas del comercio global, éstas pueden ser exportables al resto del mundo. Destacó la necesidad de comunicar y explicar a los ciudadanos los efectos positivos que pueden tener para Europa estos acuerdos.

Simon Manley acabó su exposición hablando de la Agenda Canning que tiene como objetivo revitalizar las relaciones del R.U. con Latinoamérica, en especial los lazos comerciales y económicos. Destacó como medidas que se estaban tomando, la inclusión de nuevos países de la zona con los que reforzar estas relaciones, como El Salvador, Haití o Paraguay, así como el envío de un mayor número de diplomáticos o aumentar el intercambio de estudiantes británicos y latinoamericanos. Asimismo informó de la inversión de 63 millones de libras (5 millones anuales) a la zona, destinados al desarrollo de la ciencia y la innovación. Para acabar, comentó las enormes posibilidades que existen en los acuerdos entre empresas españolas y británicas en el comercio en América Latina.

Tras esta introducción, se entablo un interesante diálogo del Embajador Manley con los asistentes al acto, quienes le agradecieron la franqueza de su exposición y le formularon un gran número de preguntas, tratándose varios temas como la exportación de modelos como la PPP -que tan implantados están en países como España o el Reino Unido- al resto del mundo, que ayuden al desarrollo de otras zonas; los retos en la educación en España; el papel del Reino Unido en la Unión Europea; la necesidad de una Europa unida, competitiva y sostenible para el desarrollo de nuestro continente y la reducción de la alta tasa de desempleo, etc.