El embajador empezó haciendo mención a la reciente elección del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, del PRI, y recordando que México es un país democrático y todo, incluido el traspaso de poderes, transcurrirá con la normalidad que requiere un cambio de gobierno decidido en las urnas.

Realizó, también, un repaso de los logros de los últimos años del PAN, como son la lucha contra la pobreza; la instauración del seguro popular para una perfecta y masiva actuación medica; la educación, con el proyecto de ningún niño sin educar, y los avances en infraestructuras con 16.000 kilómetros de autovías y la modernización de otros 19.000 kilómetros de otras carreteras.

Seguidamente recalcó -tema de gran importancia- que las víctimas de la violencia se deben a las guerras internas de los propios narcotraficantes y que, en ningún caso, son objetivo los ciudadanos y turistas.

En cuanto a la reforma fiscal, recordó que se ha incrementado el IVA hasta el 16%, y otras medidas han conseguido aumentar la recaudación de impuestos un 50 por ciento, aunque reconoció que queda mucha labor pendiente.

No olvidó el tema de las ‘pymes’, terreno en el que se han simplificado los trámites empresariales, aunque -dijo- no debemos olvidar que México es federalista con 32 entidades federales, lo que requiere primero unificar los trámites en todo el territorio.

En el coloquio generado después de esta intervención inicial, todos los representantes de las empresas asistentes (Telefónica, EADS, Amper, Llorente y Cuenca, Eulen, Grupo Modelo, Banco Santander,…) mostraron sus inquietudes, que el embajador contestó sin rehuir ningún tema.