Celebramos en la sede de la Fundación Euroamérica, como viene siendo habitual, un desayuno con Antón Reixa, Presidente del Consejo de Dirección de la SGAE, como invitado de honor.

Comentó que desde el 8 de mayo del año pasado, fecha en la que se eligió al nuevo equipo directivo, han tenido una presencia de perfil bajo, lo que ha permitido que desde entonces los medios de comunicación al referirse a SGAE lo hagan como “nueva SGAE”.

Reixa habló acerca del derecho de compensación por copia privada que perciben y cuya cuantía sirvió el año pasado para realizar actividad asistencial con los miembros de la entidad que están atravesando momentos difíciles, como por ejemplo evitando los desahucios de algunas personas.

Se hizo eco del malestar de la entidad por la subida al 21% del IVA, lo que, a su juicio, no redundará en una mayor recaudación para el Estado, ya que bajará la actividad y, además, provocará un menor acceso a las actividades culturales por parte de los ciudadanos.

El presidente de la SGAE afirmó el propósito del sector audiovisual de adaptarse a internet (circulación masiva de contenidos creativos), sosteniendo que el triunfo de las plataformas legales es el servicio de valor añadido que puedan ofrecer a los usuarios. Recogió que el mejor antídoto contra las descargas ilegales es la mejora y extensión de la oferta legal y la necesidad de modular la Ley Sinde. Asimismo opinó que debería haber un pacto libre entre la industria tecnológica y los creadores.

Habló también de la importancia que tiene América Latina para el sector, por su energía creadora y por el desarrollo que está teniendo allí la industria cultural. Mantienen una estrecha relación con esta región a través de Latinautor, que es un proyecto regional de cooperación entre sociedades de gestión colectiva de obras musicales iberoamericanas, que comprende la gran mayoría de las sociedades de esa región, además de las de España (SGAE) y Portugal (SPA). Comentó que la gestión de la propiedad intelectual requiere una tecnología muy avanzada y en ese sentido están ayudando a las entidades de gestión latinoamericanas a través de transferencias tecnológicas.

Reixa comentó la unidad que existe en Europa a la hora de elaborar las directivas en torno a los derechos de autor, ya que tienen en cuenta a las entidades de gestión europeas.

Una de las conclusiones a las que se llegó en el coloquio posterior con el resto de invitados es que no existe una educación hacia el consumo legal de estos productos por internet, sobre todo en las generaciones más jóvenes. Para revertir esta situación se sugirió que el sistema de pago fuera más sencillo y directo y se cobrase, sobre todo en una etapa inicial, una cantidad pequeña por ellos, y en un futuro subirla cuando ya se hubiese creado una conciencia entre los jóvenes del derecho de autor.